El giro inesperado de ERC: “Nos bajamos del tren… por ahora”
La política es como un baile de salón. A veces te lanzas al centro de la pista con confianza, y otras veces te quedas en la esquina, evaluando si es el momento adecuado para lucirte. Eso es lo que ha hecho ERC en Barcelona. Aunque parecía que se unirían al Gobierno municipal de Jaume Collboni, ahora han decidido esperar y enfocarse en los presupuestos.
Elisenda Alamany, la flamante secretaria general de ERC, ha dejado claro que entrar al Gobierno ya no es una prioridad. ¿Por qué este cambio? Básicamente, porque el riesgo de dar ese paso podría ser mayor que los beneficios. Y claro, nadie quiere tropezarse en plena pista de baile.
Las razones detrás del cambio de estrategia
Aquí hay que imaginarse a ERC con una lista de pros y contras en la mano, tachando opciones. Vamos a desglosarlo:
- Estamos a mitad del mandato municipal: No es lo mismo unirte al equipo al inicio del partido que en el descanso. ERC se ha dado cuenta de que, con tan poco tiempo restante, podrían acabar más quemados que beneficiados.
- Relación tensa con el PSC: La nueva dirección de ERC quiere marcar distancias con los socialistas. Entrar en el Gobierno podría percibirse como un acercamiento que muchos dentro del partido no quieren.
- Próximas elecciones a la vista: Alamany tiene la vista puesta en las elecciones municipales. Un movimiento en falso ahora podría costarle caro más adelante.
Presupuestos: la nueva prioridad de ERC
En lugar de entrar al Gobierno, ERC ha decidido centrar sus esfuerzos en negociar los presupuestos municipales. ¿Por qué? Porque los presupuestos son como la lista de deseos de los niños en Navidad: si no estás en ella, te quedas sin regalos.
El objetivo es influir en las políticas municipales desde fuera del Gobierno. Y para darle un toque original a la negociación, han propuesto un hub de contenidos digitales en catalán. ¿Un poco friki? Quizás. Pero también una buena estrategia para ganarse el apoyo de la comunidad cultural catalana.
La votación interna que nunca fue
Entrar en el Gobierno parecía estar tan cerca que hasta se convocó una votación entre las bases del partido. Pero, como en toda buena película de suspense, las cosas se torcieron en el último momento.
Las divisiones internas entre los seguidores de Oriol Junqueras y Marta Rovira complicaron las cosas. Además, las bases del partido no estaban del todo convencidas de la idea de aliarse con los socialistas. Resultado: la votación quedó en el aire.
¿Qué pasó con el reparto de cargos?
Si te preguntas qué puestos tenía reservado ERC en el Gobierno, aquí va un spoiler:
- Tenencia de alcaldía de Turismo y Promoción Económica: Para Elisenda Alamany, lo que le habría dado una gran visibilidad de cara a las próximas elecciones.
- Carteras de Derechos Sociales y Lengua Catalana: Para Jordi Castellana, otro miembro clave de ERC.
Pero todo esto quedó en stand-by, como cuando haces clic en “guardar para más tarde” en tu serie favorita.
Problemas internos: el gran obstáculo de ERC
Uno de los mayores desafíos para ERC no es Collboni, sino ellos mismos. Las tensiones internas entre las diferentes facciones del partido han complicado la toma de decisiones.
Por ejemplo, los seguidores de Marta Rovira, agrupados en Nova Esquerra Nacional, han decidido no colaborar en la redacción de los documentos congresuales. Es su manera de marcar distancias con la nueva dirección liderada por Junqueras y Alamany.
El calendario electoral complica las cosas
Además de los problemas internos, el calendario electoral no juega a favor de ERC. Estamos en la recta final del mandato, y en poco tiempo comenzará la campaña preelectoral.
Incluso Jaume Collboni ha dejado caer que, si ERC no entra al Gobierno ahora, luego podría ser demasiado tarde. Nadie quiere un socio que se una al final de la fiesta, ¿verdad?
¿Qué pasa con la visibilidad de Alamany?
Una de las razones por las que Alamany quería entrar al Gobierno era para ganar visibilidad. Según un barómetro del Ayuntamiento, el 56% de los encuestados no la conoce. En comparación, solo el 17% dice no conocer a Collboni.
Entrar al Gobierno habría sido una forma rápida de reducir esa brecha. Pero, de momento, Alamany tendrá que conformarse con las ruedas de prensa semanales del partido para darse a conocer.
Conclusión: ¿Qué podemos esperar de ERC en los próximos meses?
Por ahora, ERC se quedará en la oposición, centrando sus esfuerzos en los presupuestos y en consolidar la nueva dirección del partido. Pero, como en toda buena serie política, nada está escrito en piedra.
Lo que está claro es que ERC no quiere quemarse antes de tiempo. Prefieren esperar el momento adecuado para hacer su jugada, evitando riesgos innecesarios. Y tú, ¿qué harías en su lugar? ¿Te lanzarías al Gobierno o esperarías al momento perfecto para dar el golpe?
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